La vida es como una gran carrera de bicicleta, cuyo objetivo es cumplir la Leyenda Personal - que, según la antigua alquimistas, es nuestra verdadera misión en la Tierra.
Al comienzo de la carrera, estamos todos juntos - compartir la camaradería y entusiasmo. Pero como la carrera progresa, la alegría inicial da paso a los verdaderos desafíos: el cansancio, la monotonía, las dudas sobre la propia capacidad. Nos damos cuenta de que algunos amigos ya han renunciado, en el fondo de su corazón - que están todavía en la carrera, pero sólo porque no pueden parar en medio de la carretera. Este grupo sigue creciendo en número, todos ellos lejos pedaleando cerca del coche de apoyo - también conocido como de rutina - donde charlar entre ellos, cumplir con sus obligaciones, pero olvidan las bellezas y desafíos a lo largo de la carretera.
Finalmente distancia de ellos, y entonces nos vemos obligados a enfrentar la soledad, las sorpresas de las curvas desconocidas en la carretera, y los problemas con la bicicleta. Después de un tiempo, cuando hemos caído varias veces, sin que nadie cerca para ayudarnos, acabamos preguntándonos si ese esfuerzo vale la pena.
Paulo Coehlo el 19 de agosto de 2008 en Historias
sábado, 27 de diciembre de 2008
Solo en el camino
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1 pintores:
Vivimos en una era donde egoísmo conquista el altruismo y lo que tenemos nunca sufijos. Aramos adelante por nuestra avaricia y pasamos tiempo pequeño que contempla nuestro papel durante nuestra vida. Por hache o por be fuimos colocados en esta tierra, y somos nuestros trabajos para hacer una impresión eterna. Es importante que nosotros allanemos el camino para futuras generaciones y es necesario que demos cuenta que el viaje será una lucha interna, una lección, una revelación. Hasta la fecha, mi vida ha mezclado con el ordinario. He seguido la dependencia típica en otras personas y el día que retiro parece como el día 30 de febrero. Vencí las batallas típicas y nunca he preguntado mi transformación, mi cambio ni el cambio que podría traer posiblemente al mundo. Eso, mi cambio potencial, será la batalla más dura. Sin embargo, es una buena idea que yo de cuenta que mi cambio, mi contribución al mundo, no puede extender más allá de mis capacidades. Yo no espero traer la paz al mundo ni creo que yo podría encontrar una curación al cáncer, pero cosas sencillas, como la felicidad y el positivismo, pueden ser suficiente. En un mundo y en un tiempo donde personas vanidosas arpan en asuntos minúsculos, es necesario que recordemos el tiempo pequeño que tenemos en la tierra y en lo que debemos hacer para dejar una última impresión.
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